En la refinación de aceites comestibles, un error común pero costoso es dejar que el agua quede atrapada durante la etapa de deshidratación. Esto no solo compromete la calidad del aceite crudo, sino que también provoca una subida significativa en el consumo de vapor durante la siguiente fase de desodorización — una pérdida directa de eficiencia operativa.
La deshidratación no es solo una etapa previa: es la base sobre la cual se construye toda la estabilidad del proceso. Según datos del Instituto de Tecnología de Aceites (ITA), más del 70% de los problemas en la desodorización están relacionados con fallos en esta fase inicial. Si el contenido de agua en el aceite crudo supera los 0.1%, el rendimiento térmico del sistema de desodorización puede disminuir hasta un 25%.
“Un control preciso del pH y la temperatura durante la deshidratación reduce el riesgo de formación de emulsiones estables, clave para evitar pérdidas energéticas posteriores.” — Dr. Elena Martínez, Ingeniera de Procesos, ITA
Cuando el agua permanece en el aceite después de la deshidratación, actúa como un aislante térmico dentro del calderín de desodorización. El vapor debe calentar tanto el aceite como el agua acumulada, lo que requiere más energía para alcanzar la temperatura deseada (normalmente entre 230°C y 250°C). Estudios de plantas en México y Brasil muestran que un exceso de agua (>0.2%) puede aumentar el uso de vapor en un 15–30% por tonelada de aceite procesado.
| Condiciones de entrada | Consumo de vapor (kg/t) | Calidad del aceite final |
|---|---|---|
| Agua ≤ 0.1% | 120 kg/t | Color claro, sin olor residual |
| Agua > 0.2% | 160 kg/t | Color amarillo oscuro, sabor ligeramente metálico |
No se trata solo de ajustar temperaturas o tiempos. La clave está en integrar sistemas de monitoreo continuo:
Empresas líderes como Grupo Alimentario Sudamericano ya han reducido su consumo de vapor en un 18% tras implementar estas mejoras. Lo interesante es que no necesitan inversión masiva: muchas soluciones pueden ser integradas con equipos existentes.
¡Deja de desperdiciar cada gota de vapor!
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